“Local en planta baja ubicado en la calle Sindicat, que se dedica principalmente a la venta de gorros y gorras, pero que también vende otros complementos como paraguas, abanicos, guantes, bufandas, bastones, etc. Hay que destacar que Sombrerería Casa Juliá siempre ha sido regentada por la misma familia y ha sido abierta al público de manera ininterrumpida y en el mismo local desde el año 1898. Actualmente la sombrerería va por la cuarta generación”
Desde 1898. Cuarta generación.
Como hacer del sombrero un signo de distinción. Antes de recibir el nombre actual, la calle Sindicat era la calle de sa Capelleria, en referencia a las tiendas de sombreros que la ocupaban. Hoy, Casa Juliá es el único testigo vivo de aquellos tiempos.
Regentado por los hermanos Daniel y Silvia Estela, cuarta generación de propietarios; el comercio supera los 125 años siempre en el mismo local y con el orgullo de no haber bajado nunca la barrera. La carencia de materiales durante la posguerra fue responsable del cierre de la fábrica, ubicada en el piso superior. Aún así, Francisco Juliá, fundador de la casa, luchó para mantener abierta la sombrerería y continuar ofreciendo los sombreros de fieltro que, ya en el 1903, lo habían hecho merecedor de la medalla de plata del Ayuntamiento en las Ferias y Fiestas de Palma.
Afirman que mantener la sombrerería abierta es la mejor manera de estar cerca de su padre.