“Se trata de un establecimiento que se ubica en una de las zonas más antiguas de la ciudad. La apertura data de 1951 según nos indican los propietarios, pero parece que ya funcionaba el negocio antes. Establecimiento especializado en relojes. Destacar que tienen taller propio aparte de venta”
Desde 1951. Segunda generación.
José Serra abrió su primera tienda en Berga, municipio de Barcelona donde residía. Su viaje de boda a Mallorca hizo que se enamorara de la isla y que prometiera que, cuando tuviera al primer hijo, se trasladaría con la familia.
En el año 1951, el relojero catalán cumplió su promesa: Se instaló en Palma con su mujer y Joan, de un año de edad, y fundó la Rellotgería Catalana en la calle Corderia. Hasta día de hoy, el negocio se ha especializado en relojes de maquinaria antigua, de bolsillo o de pared. En un pequeño taller, situado en un rincón de la tienda, Joan Serra continúa ejerciendo un oficio en peligro de extinción. Explica que fue su padre quien le enseñó el oficio de relojero; que es una pasión que ha pasado de generación en genración.