“Establecimiento ubicado en una zona muy transitada y dedicado a la venta de animales, comida para los mismos y todo tipo de complementos”
Desde 1939. Tercera generación.
En 1939, Miguel Arnaiz, que tenía unos almacenes en los antiguos huertos de la calle Socors, abrió el local, pero no había actividad con mascotas. Con los años, el negocio pasó a manos de Cipriano Arnaiz. Posteriormente, el negocio recayó en la tercera generación familiar formada por Magdalena, Toni i Miquel Arnaiz, nietos del fundador y más adelante también trabajó Margarita Arnaiz, hija de este último.
Actualmente, ha tomado el relvo Margarita López Vallori, dependienta que durante más de 30 años había trabajado en el negocio y ha cambiado el nombre a “Mascotas la Rambla”; regenta un negocio que conoce, debido a su experiencia anterior durante muchos años en la Pajarería Arnaiz. Comenta que es un trabajo que le entusiasma y en el que pone mucha consideración y dedicación.