“Durante la Guerra Civil, llenábamos las botellas de champán del escaparate con agua para disimular las penurias”
Desde 1872. Quinta generación.
La charcutería La Pajarita es vecina de una bombonería con el mismo nombre y surge de la reforma promovida por José Lorenzo Mulet, quinta generación de propietarios, que dividió el local en dos para separar el producto dulce del salado. Pero desde su fundación en 1872, La Pajarita había sido un referente de la venta de ultramarinos, había sido pionero en la venta de plátanos, con clientes como Robert Graves o el Archiduque Luís Salvador.
Javier Mulet, actual dueño del establecimiento, cuenta cómo la verdadera alma del negocio fue su madre, Antònia Sans, quien mantuvo el comercio abierto a pesar de las épocas de crisis. Como anécdota, cuenta que durante la Guerra Civil llenaban las botellas de champán del escaparate con agua para disimular las penurias.