“Se dedica a la creación y venta de joyería y de relojes. La singularidad radica en el mantenimiento de la actividad del taller, desarrollando una actividad artesanal de gran valor.”
Desde 1923. Tercera generación.
En 1923, Antonio Miró inició la actividad, en la calle Jaume II. En 1961, tiene lugar una reforma en el edificio con el objetivo de modernizar sus instalaciones. En 2017, se produce una segunda reforma del edificio a raíz de un incendio que se produjo en el establecimiento. Afortunadamente se pudieron conservar en buena parte todo el material destinado al taller y también las herramientas que se utilizan para llevar a cabo la creación de las piezas.
Actualmente, lo regenta Fernando Miró – tercera generación – después que su padre, Jaume Miró, continuase con el negocio que desarrolló su abuelo.