“Antiguo horno de pan que se ubica en los bajos del edificio modernista conocido con el nombre de Villa Juana. El establecimiento hace esquina con la avenida Joan March y la calle 31 de Desembre”
Desde 1918. Cuarta generación.
La Mallorquina se ubica en los bajos del emblemático edificio Villa Juana, haciendo esquina entre las avenidas y la calle 31 de Desembre; uno de los primeros edificio construidos después del derribo de las murallas. Desde su origen, el establecimiento se ha caracterizado por ser un negocio familiar, que apuesta por la calidad, la tradición y un inmejorable trato al cliente.
A Antònia Vila, primera propietaria y titular del desaparecido horno de La Virreina, la siguió su hija Catalina, su nieto Joan y sus bisnietas Vanessa y Lara, actuales herederas. Hoy, el producto estrella de la tienda son las ensaimadas, acompañadas de otras elaboraciones tradicionales y de más de treinta variedades de pasteles que se despachan en los tres locales con los que cuenta la marca