“Una vez cambiaron una nevera de lugar y los clientes nos preguntaban qué había pasado en el horno... Imagina si hubiésemos cambiado las recetas”
Desde 1940. Actualmente cerrado.
Richard Piccone, último propietario, se hizo cargo del horno en el año 2009, después de que Damia Poquet decidiera traspasarlo. Richard había trabajado con Miquel de Sa Pelleteria que, juntamente con Poquet, le hizo de profesor para afrontar el nuevo negocio.
Desde entonces, se levantaba a las dos de la madrugada para hacer el pan, los cocarrois, los cremadillos y las ensaimadas con las mismas recetas de antaño. Magdalena García y Nadia Piconne, mujer e hija de Richard, trabajaban detrás del mostrador, agradecidas como él por la acogida de la gente del barrio, que valoraba tanto la tradición como los productos innovadores que la familia iba incorporando a la oferta del horno.