“Pequeño horno tradicional situado en la calle de la Corderia, se encarga del abastecimiento de pan y productos típicos al vecindario y a los visitantes. Cuenta con horno propio en el que elabora sus productos y abastece otros hornos que el mismo propietario ha abierto con posterioridad”
Hay documentación del horno datada en XVII, la actual familia lo adquiere en 1951.
El origen de Casa Canet se remonta a 1691, fecha en qué en el Libro del Reparto se cita a Joan Febrer como panadero de la parroquia de Santa Eulàlia.
La familia Oliver es propietaria desde 1951, año en el que también abren un puesto en el mercado del Olivar. Eva Oliver, nieta de los fundadores, recuerda con nostalgia cuando sus abuelos vivían en el piso de arriba, comunicado con el horno a través de una pequeña escalera.
Desde entonces, ella y sus hermanos han conservado las recetas tradicionales de panes y pasteles, que continúan elaborando a mano con la misma harina del comienzo.
Entre sus productos estrella, se encuentran los llonguets, los merengues y los medritxos, unas pastas tradicionales que recuerdan, en forma y gusto, los melindros.