“Se trata de un local dedicado a la restauración que se ubica cerca de la que era la antigua Plaça del Mercat de la ciudad”
Desde 1920.
Era el 1918 cuando la familia Ramis abrió el local como licorería de barrio, sirviendo vinos a granel, anís y vino rancio. Con la llegada del turismo en los años 60, el establecimiento incorporó la degustación y se convirtió en un lugar muy frecuentado, especialmente por visitantes suecos. Pasado el boom turístico, con Joan Roig al frente, se amplió la oferta con los llonguets, que Cliff Amengual, cliente habitual y actual propietario, mantiene junto con la atmósfera de la bodega.
Las botas, los sifones, el mobiliario y la colección de botellas de vinos y licores que llenan las paredes dan fe de los cien años de historia de este singular establecimiento. Cliff todavía recuerda a su padre comprando vino en la Bodega y quire mantener su esencia tanto como sea posible.