“Se trata de un establecimiento que se dedica a la confección y reparación de artículos de joyería mallorquina. El actual propietario es Francisco Bonet que, junto a su padre, llevan la gestión del negocio”
Desde 1918. Segunda generación.
Hoy en día, son muy pocos los talleres que se dedican a la reparación de joyería tradicional mallorquina.
Esta joyería, actualmente a cargo de Francisco Bonet y su hijo -del mismo nombre-, cuenta con uno de estos establecimientos especializados, desde donde desarrollan su oficio y brindan servicio a los clientes "de toda la vida".
En las vitrinas de la tienda, iluminadas con luz azul, se expoinen diferentes estilos de piezas artesanas, todas fabricadas con el esmero de los expertos joyeros que las trabajan. Situado muy cerca de las escaleras de la cuesta d'en Brossa, la calle que lleva el nombre de una de las grandes familias de la nobleza mallorquina, esta joyería es vestigio de uno de los oficios artesanos que aún se mantienen en la ciudad.